Una pequeña opinión

Me gusta aquellas paginas Web precisamente esos estilos parecidos a esta que nos  permiten acceder a un rinconcito que podamos expresar lo que sentimos emocionalmente sobre casos personales para enseñar a otros sobre dichos fallos, invitar breves historias de cualquier tema, dar  tu opinión sobre ciertas cosas que te resulten impactantes, incomodas o encajan con tus ideales…

En ese pequeño rinconcito, que seduce por el solo echo de dejar plasmados nuestros pensamientos, tomamos una parte de nuestro tiempo para dedicarnos a actualizarlo. Y vale la pena desahogarnos. Tengo que destacar que odio esas típicas personas que utilizan estos rinconcitos para insultar al prójimo y cuando lo ves por la calle cambien de acera y agachen la cabeza o si te lo encuentras en un medio de transporte te vean y te den la espalda que no se dignen a mirarte a los ojos. Solo pido que si algo le dedicas a alguien díselo en persona no utilices esa forma cobarde. Pero antes de dedicar esa entrada y decírselo personalmente (eso ultimo siempre debes hacerlo no porque te lo diga sino que queda demostrado que es la opción mas valiente) estúdiate a ti mismo si tienes razón.

 “Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar”  Marquesa de Sévigné, escritora francesa del S. XVII

Otra cosas al actualizar es que no te olvides poner unos limites, es decir, que  no se convierta en una obligación  no poder pasar un día sin actualizar tantas entradas diariamente con el solo temor que esos seguidores te olviden si pasas días desaparecido. Tampoco hay que obsesionarse de volver tu rinconcito popular y te deprimes porque solo te siguen 4 “gatos” o menos y lo publicas por medio mundo para solo echo de darlo conocer, estoy de acuerdo de que lo publiques no te lo voy a negar que al utilizar ese medio encuentras algunos muy interesantes y currados; muy originales, para que lean y si le parecen guay te sigan pero no lo utilices si quieres buscar la aprobación y darle en las narices a alguien.

Escribe porque te gusta no por el hecho de competir. Que no se convierte en algo con lo que no puedas vivir.