Los amigos de toda la vida aquellos que has conocido desde pequeñit@ se han quedado un largo periodo a tu lado. Luego han aparecido los otros que has llamado amigos y se han desvanecido de tu vida así sin mas, tan rápido como aparecieron en ella.
Solo venían de paso, tomaron fuerzas y siguieron su rumbo sin ti.
Dicen y es verdad donde pruebas la amistad de cada uno de tus amigos es en aquellas duras situaciones que necesitas el apoyo y el calor reconfortante de los tuyos.
Por tonterías también la amistad se deteriora, se muere. Y pierdes a esos amigos. En ese momento no ves que sea una simple tontería, una discusión infantil a donde falta una madurez. Pero luego al paso del tiempo te viene la pregunta: ¿Por qué dejamos de ser amigos? Te los encuentras y la nostalgia de volverlos a tener cerca te invade los sentidos. Un saludo seco para disimularlo y su respuesta la misma. Dos plenos conocidos cuanto antes compartíais todo. Los recuerdos lejanos pasan por tu cabeza como una cinta de una película que rebobinas para volver a esa escena.
Os estáis mirando fijamente como intentando leeros la mente.
Pasáis de largo sin deciros un Adiós. Ambos estáis en los sofás sentados y el móvil entre las manos. Os preguntáis: ¿Tendrá el mismo número?
Miráis el numero y el orgullo vuelve a apoderaros poniendo de nuevo una barrera entre vosotr@s. Y l@s dos os volvéis a preguntar: ¿Por qué tengo que ser yo? Que llame él/ella. Así transcurren los días, meses, años… Y nada aun no habéis retomado la amistad tan deseada porque ninguno ha querido dar ese pequeño paso.
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