Las dudas me volvieron a invadir. Tienes suerte yo de ti lo cuidaría. Eso me dijo esa chica cuando se acerco a mí, me abrazo y disimulando me susurro al oído.
Luego ambos cruzaron unas miradas de complicidad. Ella acaricio suavemente su barbilla con las yemas de sus dedos. Y le susurro algo. Él se quedo con la boca abierta y los ojos de asombro. La chica le guiño un ojo y se fue.
Seguía mirándola embobado hasta que desapareció por completo de nuestra vista.
-¿Qué?- me pregunto al percatarse que tenia lo ojos clavados en su cara.
-Nada. Hubiera jurado que tenéis algo Tú y ella…- los ojos me escocían y me pase la mano para evitar derramar alguna lagrima.
-Tonta-me atrajo hacia él, me aparto la mano y con ambas manos cogio mi rostro- Sabes que Te Quiero a ti. Solo tengo ojos para ti- me beso en la frente y me abrazo.
Sus dedos los entrelazo entre mis cabellos. Cerré los ojos para disfrutar aun mas ese breve momento.
Y lo decidí. Disfrutare cada segundo que pase con él, grabare en mis memorias sus sonrisas, besos y caricias, guardare todos sus regalos tan simples que sean como un tesoro y cada palabras suyas de amor se alojaran en mi corazón.
Porque se que algún día te perderé y con esos recuerdos podré soportar un periodo de tiempo tu marcha.
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