Un vestido sencillo de color azul cielo por encima de las rodillas, un escote recto y unos tirantes finísimos. Su melena azabache recogida en una coleta alta para despejar el cuello. Descalza para sentir en el frescor en los pies. Todo sencillo como ella.
Tumbada en la alfombra de su habitación, los brazos detrás de la cabeza y la mirada perdida en un punto imaginario en la pared. Un relajante silencio. En el ambiente unos pensamientos que flotan de un lado y otro. Proyecciones de realidades pasadas y deseos futuros. Mezclados entre si. Alza el brazo y atrapa con su mano uno de esos deseos.
Su siguiente proyecto: CUMPLIRLO
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