Según estoy escribiendo me he fijado en el reloj de mi ordenador y marca las 12:30 de la madrugada. Y cuando lo cuelgue ya habrá transcurrido la mitad del día.
Presiento que hoy va a ser un día perfecto.
Una mañana soleada que me va a saludar dándome los Buenos Días y un pequeñín y travieso tempranero que se va a posar en mi hombro para dármelas con su dulce canturreo.
Para añadir mas a ese día perfecto recibiré un SMS a las 9 y algo de esa personita especial dándomelas.
¡La autoestima la tengo altísima!
Espero no equivocarme con mis predicciones. Siempre dicen que aparece ese alguien oportuno y te estropea ese bonito día. Y yo le digo a ese alguien: Anda no aparezcas y sigue oculto en tu escondite.
Vuelvo a repetir lo que escribí en una entrada anterior y es una frase que me encanta:
< La vida es demasiado bonita para vivir con rencores >
No hay comentarios:
Publicar un comentario