Corriendo,como unos locos, bajo la lluvia

En una tarde nublada tomándonos un granizado. Mirándonos fijamente. Siendo cómplices de nuestro “escondite” sabiendo que no seriamos los únicos que habíamos utilizado ese  grande parque  resguardado por una frondosa arboleda.

Me ofreces el tuyo de sabor a horchata con una ancha sonrisa en la cara, te lo aparto y tus labios se entristecen.

-Prefiero probarlo de tus labios estará más sabroso.

El brillo a tus ojos vuelve,  ríes tontamente y le das un largo sorbo mojándolos bien.

-¡Mira! ¡Es tu colega y su novia!

Te señalo las escaleritas y tus ojos se desvían hacia allí.

Aprovecho para alzar mi cabeza y robarte un beso.

-Serás mala… - me muerdes el labio inferior y me besas apasionadamente.

Una gotita cae en tu frente deslizándose hasta el puente de la nariz y la absorvo con mis labios.

Nos quedamos abrazados mirando al cielo y ese preciso momento la lluvia  pasa de unas gotitas pequeñas a unas más grandes.

Corremos por el césped  debajo de la lluvia gritando frenéticos y cogidos de la mano. Bajamos esas escaleritas de piedra empinadas sin rumbo,solo con la emocionante idea de huir de la lluvia.

Mojados acabamos debajo de un viejo puentecito donde hace tiempo pasaba un rio.

Tu camiseta ajustada a tu cuerpo resaltando tu atractivo, tus pelos negros mojados,oliendo ambos a húmedos…

Tú y yo solos en silencio; en este oscuro lugar.

El sonido de las gotas cayendo sobre los charcos.

-¿Esto estaba aquí?-inquieres mirando a los alrededores con los oídos alerta- será mejor que busquemos otro lugar no me da buena espina.

-¿Eres un cagon?- me abrazo a mi misma de repente me recorre un frío en los huesos y me alegro de que hoy se me pasara por la cabeza ponerme una coleta alta.

-Corremos el peligro de que esto suba  – me indicas afuera alzando el mentón- ¿no ves como llueve?

-Sino funciona desde hace años... ¡NO ME TOMES EL PELO! -sueltas una carcajada y yo te paso las manos por el cuello- además lo podemos hacer muy rápido.

-Mmm.....- me besas en la boca tus labios salen a dulce -mi amor mejor en los baños de la universidad aprovechamos que esta tu tío de guardia.

-jaja-me revuelves los  cabellos-¡eh!

Sales corriendo hacia fuera y metiéndote en los charcos para mojarte aun más.

-¡Serás mejor que te mojes loca!- al dar unos pasos grandes te vuelves-¡venga!

¡Que tenemos que darle pena!

-¿Sabias que eras un salido?-no me inmuto del sitio y cruzo los brazos-solo me quieres por eso.

-No, mi amor también por el chocolate calentito que nos va a dar tu tío.

-¡Imbecil!

Llegas corriendo,  me coges en brazos y me besas en la nuca.

-No digas tonterías sabes que te quiero por como eres para mi te has convertido en  mi razón de vivir y si te perdiera me hunderia, mi amor.

Acomodo mi cabeza en tu pecho y cierro los ojos escuchando los latidos de tu corazón.

-Y sabes que lo que ye digo no es palabrería sino hechos- me dejas en el suelo y con la yemas de tus dedos me acaricias las mejillas sonrosadas- Mejor resguardémonos en un restaurante en ese que te gusta tanto y te invito a cenar.

-No…

Pones el dedo índice en mis labios.

-Ssh calla. Lo hago porque me sale de mí no por cumplir.