Voluntad propia

No querer entender las cosas mas simples del mundo, dar la espalda a tus seres queridos, convertirse en otra persona en alguien despreciable a quien todos odiarían y desearían con todas sus fuerzas que se alejaran de su vida lo mas rápido posible, relamerse por el simple gusto de hacer daño y creer que ha triunfado, aislarse de todo lo inimaginable, frotarse las manos y lanzarse contra tu supuesto “contrincante” aquí tu único enemigo eres Tú. Ries, la sangre te salpica  la ropa y vuelves a reír con el solo echo de que no ha podido contigo, eres fuerte. Unirte a una pandilla, tu “pandilla” tú eres el líder, el que lleva la voz cantante, el único a que seguir, el que decide que hacer, a quien machacar hoy, a que bar ir y incomodar a la clientela, a quien fastidiar….

Te miras en el espejo, no te reconoces, no te reconocen.

Tus padres no te prestan atención, ya no te tienen en cuenta porque te han dado por perdido.¿¿Y que mas da?? Aun estas tu mismo ahí enfrente del espejo, estudiando tus duros rasgos : esa cicatriz que empieza debajo de tu ojo derecho y recorre una fina línea recta  hasta cortarse en el labio superior, esos ojos duros que hace que cualquiera que te vea te tema, pase a la otra cera.

Luego esta ella, esa chica que te gusta, que deseas tenerla y aun así no has conseguido atraerla hacia a ti pero si hacerte respetar, no ser ese estupido a quien gastarle una broma, reírse de él solo por pasar el rato por no saber que hacer. Ahora los turnos han cambiado eres Tú quien te ríes de ellos, a quienes les haces putadas.

Apoyas las manos en cada lado del lavabo, agachas la cabeza y suspiras.

 ¿¿Quién soy??

Te estas dando cuenta que te estas quedando solo, no sabes como salir de esta.

Solo te ha bastado con una pequeña reflexión enfrente del espejo para averiguarlo.

Los gritos de tu padre, golpeando la puerta, no puede abrirla te has asegurado de ponerle el cerrojo ¿Que coño estas haciendo ahí?

Escuchas unos gimoteos junto a esos gritos, es tu madre sostiene en sus manos 1 gramo de cocaína y se la lleva al corazón. Hijo mío, desde… Las palabras se le atracan y sigue llorando. Tu padre golpea aun más fuerte la puerta, pero esta vez no con los puños sino que se abalanza contra ella. ¡¿No te estarás metiendo una raya!? ¡Abre la puerta! ¿¿Creías que no se preocupaban por ti después de a verlos tratado como una mierda?? A pesar de todo es tu familia. Te quieren. Un descuido lo tiene cualquiera te la dejaste en el mueble de la entrada cuando vino uno de tu pandilla a traértela. Es hora de cambiar, aun no es tarde. Sacas la otra bolsita que llevabas en tu bolsillo trasero, te vuelves a mirar en el espejo, y de nuevo a esa bolsa. Tu padre va a reventar la puerta, tu madre sigue llorando y tu hermano pequeño esta viendo la escena solo tiene 7 años.

Es hora de cambiar, esto no es vida, es hora de salir de este pozo si fin.

Te acercas al retrete, lo tiras dentro, miras como se hunde y tiras la cadena.

Respiras hondo, tragas saliva y abres la puerta.

Tu padre te pega una bofetada, hace que pierdas el equilibrio y te caigas al suelo, te escuece. Mejor eso, que joderte la vida.