Al limite

Acabas de elegir la Opción B.

Todo el mundo tenemos problemas unos más graves que otros pero cuando esos problemas sobrepasan el límite. No sabes que hacer. Te parece el fin del mundo. Te ahogas en un vaso de agua. Te bloqueas. Llega la desesperación ¿Qué voy hacer? por encontrar la solución y en ocasiones, esta desesperación, angustia, miedo…va unida a la depresión.

Sin ganas de salir para comerte el mundo. Poco a poco te llena los sentidos sin que te des cuenta y te hace cometer una locura.

Opción A: la has dado por inválida después de días pensándolo, es la más recomendada por tu familia, tu mejor amiga y tu psicóloga. ¿Por qué? Porque sigues con vida. Tu vida es lo más valioso que tienes. Lo ven fácil ¿no? No tienen que estar soportando las vejaciones de ellos diariamente.

Opción B: esta es la más fácil. Lo utilizan los débiles. ¿Por qué? Porque das punto y final a los problemas.

Venga, me aburro. ¿Por qué tardas tanto? ¿No estabas segura de tu elección?

¡Tirate YA!

Estas en la azotea de tu piso. Te has subido a la barandilla ahora solo falta un empujón y  se acabo todo. Un vecino que te conoce muy bien ha olido tus intenciones.

Un cordón policial  rodea esa calle, bloqueando el paso. El vecino junto con un agente de policía están en la azotea, te intentan persuadir para que bajes. Para que no cometas esa locura.

Observas a la gente, que pequeña se ve desde ahí arriba, te están mirando impactados.

Entre esa masa de curiosos, están tus acosadores.

Te miran con una ancha sonrisa. Quieren que lo hagas. Una de ellos te grita: ¡Venga perdedora! ¡Salta!

Un agente de policía la regaña. La chica se ríe. Los otros le siguen la gracia.

Tu madre, tu única familia, esta llegando al portón con las manos ocupadas por las bolsas. Un agente la obliga a retroceder. Te señala. Se le resbalan las bolsas. Empuja al agente para ir hacia a ti. La retiene. Se pone histérica. Mi hija. Mi hija. Repetí una y otra vez. Te has tirado unos segundos antes, has sentido la suave y fría brisa del viento en tu rostro y, en un abrir y cerrar de ojos, un golpe seco. La cabeza contra el asfalto seguido por el resto del cuerpo.

¿Qué has conseguido con eso? Nada.

Tú has perdido. Ellos han ganado.

¿Volvemos a jugar? ¿Opción A o Opción B? Yo elijo la A ¿Y tú cual eliges?

Abres los ojos. Los primeros rayos del sol te dan en los ojos. Los cierras. Vuelves abrirlos. Te incorporas. Estas en tu cama. Solo era un mal sueño. Lo primero que dices.

                                                   OPCION A