miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Sospechas de mí?

-Para no hacerlo me has dado demasiados motivos.
Me miras perpleja, tu sonrisa burlona se borra de tu cara y me das la espalda.
-Lo hice por tu bien.
Mis ojos se abren tanto que parecen que se van a salir de sus orbitas.
-¿Qué has dicho?
Sigues dándome la espalda.
-Lo que has oído.
-Serás…-te das la vuelta y me vuelves a mirar con ojos triunfantes- ¡No quiero volverte a ver NUNCA!
-Lo hice por tu bien-repites convencida. Me alejo de ti, no soporto tu presencia. Gritas-¡Ya volverás a mi, amiga!


+Queremos que esa persona, que tanto queremos con toda el alma, sea FELIZ pero, en algunas ocasiones, ese deseo se nos va de las manos. Nos volvemos sin darnos cuenta en unos egoístas. Que interponemos nuestra felicidad sobre la suya. Eso hace que la persona que tanto quieres se aleje de ti. Lo vas haciendo infeliz sin proponértelo.
El problema de todo esto, es que tú no ves tus fallos sino los intentos de su FELICIDAD y que esa persona no ha valorado. Te haces la victima para todos los conocidos.
Y esa persona se añade a tu lista negra sin esperarlo+

No hay comentarios:

Publicar un comentario