-Esto esta mal- Me cruce de brazos y puse morritos.
-¿A si? Pues no lo sabia, si quieres paro- me abrazo por detrás y me atrajo hacia el- ¿quieres que pare?
-Si ni siquiera hemos empezado- proteste.
Sus labios posaron suavemente sobre mi cuello, saboreando con la lengua. Sus manos se deslizaron suavemente debajo de mi camiseta. Mis manos las puse sobre las suyas y cerré los ojos para disfrutar su contacto sobre mi piel.
-¿Y ahora ?
Con lentitud busque sus labios, una vez mas tome la iniciativa siempre con el absurdo temor de que me rechazara.
Sus labios cubrieron los míos con ansias. Respondí sin prisas, buscando y acariciando nuestras lenguas una y otra vez.
En ese instante me perdí por completo, sintiendo como se iba agitando su respiración, los sonidos que su cuerpo emitía, el calor que desprendía….
No hay comentarios:
Publicar un comentario