domingo, 20 de marzo de 2011

Desamor

Sigues igual. Me prometes que cambiaras que volverás a  ser ese chico del que  me enamore, que serás más atento conmigo, que me amas aunque no lo demuestres como antes. Y no. No te creo. ¿Por qué has cambiado? ¿Que te ha pasado? Vuelvo a recordar  todos nuestros momentos felices, y no encuentro la explicación. Tú ni siquiera lo sabes o eso es lo que dices.
Solo que dejamos de cultivar nuestro amor ¿Puede ser eso? ¿Nos hemos relajado demasiado? Me llamaste y sugeriste que lo mejor es que nos diéramos un tiempo a ver lo que pasaba. Si eso seria lo mejor, te conteste secamente y con las lágrimas apunto de salir y añadí con el rencor salpicando cada una de mis palabras, no quiero tus besos ni tus abrazos necesito volver a ser libre. Un silencio en la otra línea.
Olvídate de mí y colgaste…
¿Qué te paso? ¿Por qué ya no eres el mismo?
Pendiente del móvil por si recibía algún mensaje o una llamada tuya. Y nada así todos los Días. Llámame ¿Por qué no lo haces? Así que te llame yo. Una chica contesto en tu lugar y dijo que no estabas pero que quien era. ¿Que quien era? ¿Y tú quien eres?
Su novia.
Me quede muda y apague la llamada.

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